"Estos dos grandes descubrimientos: la concepción materialista de la historia y la revelación del secreto de la producción capitalista, mediante la plusvalía, se los debemos a Marx. Gracias a ellos, el socialismo se convierte en una ciencia, que sólo nos queda por desarrollar en todos sus detalles y concatenaciones." Federico Engels, Del Socialismo Utópico al Socialismo Científico.

11.11.11

Postulados de Saint Simon

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Los extractos, negrillas, sangrías, supresión y separación de algunos párrafos son nuestros para efectos de estudio.

Con las citas, pretendemos "apuntalar" el planteamiento nuestro de que en el Socialismo Inicial, el espíritu emprendedor e innovador, forma parte sustancial del forjamiento de una nueva sociedad. En la época de Saint Simon el emprendedurismo se materializaba en la progresiva clase de los industriales, que lideraban la derrota económica del régimen feudal parasitario. En el capitalismo, ser emprendedor se confunde con ser explotador; en el Socialismo Inicial, debe existir una diferencia, no debe ser explotador el emprendedor, pero si debe constituirse en el sector más capaz de la sociedad para gobernar ocupando el primer rango social.

Tomado de:

http://www.estudiantesdefsoc.com.ar/sociologia/43-historia-del-conocimiento-sociologico-i/155-catecismo-politico-de-los-industriales.html

1.

Un industrial es un hombre que trabaja en producir o poner al alcance de los miembros de la sociedad uno o varios medios materiales de satisfacer sus necesidades o gustos físicos y forman 3 grupos cultivadores, fabricantes y negociantes.

Deberían ocupar el primer rango porque son lo más importante, porque subsiste por sí misma. Las otras clases deberían trabajar para ella, todo debe hacerse para la industria.

En la actual organización social ocupan el último lugar, se les da mayor importancia a ociosos y otras actividades de menor utilidad.

2.

Los medios violentos valen para derribar, para destruir, pero sólo para eso. Para edificar son necesarios los medios pacíficos, para establecer las constituciones sólidas.

3.

En cuanto a fuerza física poseen la superioridad, por mayoría, ellos (cultivadores, fabricantes y negociantes) producen la riqueza, por lo tanto, poseen la fuerza económica. También poseen la superioridad en cuanto a inteligencia, poseen todas las características para pasar de gobernados a gobernantes.

4.

(...) desde sus orígenes no buscaron el mando.

5.

(...) existían dos clases: la que mandaba y la que obedecía.

6.

(...) Así se forma la industria bancaria (...)

7.

(...) de forma que la sociedad de hoy es una nación esencialmente industrial, cuyo gobierno es esencialmente feudal.

8.

La recapitulación del pasado de la sociedad nos ha probado que la clase industrial había adquirido importancia de forma continuada, mientras que las otras la habían perdido continuamente; de aquí que la industrial debe constituirse como la más importante de todas.
La sociedad deberá alcanzar la meta de que la clase más capaz gobierne.
Los trabajos más útiles deben ser los más considerados; por ello, tanto la moral divina como la humana llaman a la clase industrial para desempeñar el papel social principal.
Los legistas y militares deben estar bajo las órdenes de los hombres más capacitados para administrar, porque una sociedad ilustrada no necesita ser administrada, las concepciones directrices deben ser hechas por los hombres más capacitados en administración y entre los industriales están estos.
“Nosotros seremos quienes nos propondremos elevar a los industriales al primer grado de consideración y poder”.

8.

Como resultado hemos llegado a la conclusión de que para pasar del régimen en el cual los industriales están sometidos a los militares, legistas y rentistas, al orden social que deben dirigir los industriales, era indispensable cumplir una condición: la clara concepción de los industriales y hacerles ver esto a los más importantes de ellos, es decir mostrarles cómo emplear todas las capacidades útiles al servicio de la industria y en interés de los productores; por último, hemos reconocido que la empresa de que la sociedad está necesitada no ofrecía más que una dificultad: la de concebir con claridad el sistema industrial; que la dificultad consistía en hallar el medio de acordar el sistema científico, el sistema de educación pública, de religión, de bellas artes, y el de las leyes con el sistema de los industriales; que consistía en hallar el medio para que los sabios, los teólogos, artistas, legistas, militares y los rentistas más capacitados colaborasen en el establecimiento del sistema social más ventajoso para la producción y el más satisfactorio para los productores.

9.

“Se expresa con facilidad lo concebido con claridad”: luego de 45 años considera que se pueden exponer con claridad las ideas.

10.

El sistema industrial está fundado sobre la igualdad perfecta; se opone al establecimiento de todo derecho de nacimiento y privilegios.
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23.10.11

Manifiesto de los Plebeyos, un fragmento

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En este fragmento del "Manifiesto de los Plebeyos" (30 de noviembre de 1795) de Graco Babeuf, se puede identificar tres planteamientos, que podrían considerarse vigentes en el proceso de conducción política del movimiento socialista:

1. Educar al pueblo diciéndole la verdad. Difundirla, propagandizarla. Educar al pueblo en la defensa de sus intereses.

2. Ocultarle la verdad al pueblo posibilita la organización de los tiranos y las dictaduras.

3. Educar al pueblo significa fijarle objetivos de toma del poder.

He aquí el fragmento:

“Lejos de los defensores del pueblo, lejos del pueblo mismo, esta diplomacia, esta pretendida prudencia maquiavélica, esta política hipócrita que no es buena más que para los tiranos, y que en estos últimos tiempos emplean los patriotas, les ha hecho perder los frutos más bellos de la victoria del 13 Vendimiario.

Reflexiones, fundadas sobre todos los ejemplos, me han dado la convicción, de que,
en un estado popular, la verdad debe aparecer siempre clara y desnuda. Siempre hay que decirla, hacerla pública, hacer al pueblo entero confidente de cuanto concierne a sus intereses más importantes.
Las circunspecciones, los disimulos, los apartes, entre las camarillas de hombres selectos y pretendidos reguladores,
no sirven más que para matar la energía, falsificar la opinión, hacerla fluctuante, incierta, y, de ahí, despreocupada y servil, y dar así facilidades a la tiranía que puede organizarse sin obstáculos.
Eternamente convencido de que nada grande se puede hacer sin contar con el pueblo, creo que es necesario, para hacerlo, decirle todo, mostrarle sin cesar lo que hay que hacer, y temer menos los inconvenientes de la publicidad de que disfruta la política, y contar más con las ventajas de la fuerza colosal que evita las trampas de la política...
Hay que calcular toda la fuerza que se pierde dejando a la opinión en la apatía, sin alimento y sin objetivo, y todo lo que se gana activándola, esclareciéndola y mostrándole un objetivo.”
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21.10.11

Babeuf, fundador del Comunismo Contemporáneo

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Las negrillas, sangrías, separación de algunos párrafos son nuestros para efectos de estudio.

Tomado de:


François Noël Babeuf

(Llamado Gracus) Político francés de la época de la Revolución (San Quintín, 1760 - Vendôme, 1797).
Se dio a conocer en 1789 con la propuesta de reforma fiscal igualitaria contenida en su proyecto de «catastro perpetuo».
A lo largo de la Revolución ocupó cargos en la nueva administración, mientras iba perfilando su pensamiento radical hasta llegar a una formulación comunista:
para hacer realidad la soberanía nacional veía necesario abolir las clases sociales y la propiedad privada, organizando la sociedad sobre la base del trabajo en común.
Una revolución social debía completar la revolución política realizada desde 1789,
aunque para ello fuera necesario emplear la violencia y pasar por un periodo de dictadura.
Con tales ideas representó una oposición de izquierdas contra Robespierre y la dictadura del Comité de Salvación Pública.
Siguió luchando contra la «reacción thermidoriana» (1794-95) y contra el Directorio implantado en 1795; pero ahora apoyado por el Club del Panteón (organización política que reunía a antiguos jacobinos y víctimas de la reacción), un periódico propio (El Tribuno del Pueblo, 1794-96) y una red de asociaciones babuvistas extendida por toda Francia.
Los babuvistas subrayaban las limitaciones y contradicciones de una Revolución que sólo había beneficiado a una nueva clase de privilegiados y que regresaba por entonces, paulatinamente, hacia posiciones conservadoras.

En febrero de 1796 Napoleón Bonaparte cerró el Club por orden del Directorio.
Privado de medios legales de acción, Babeuf creó un Comité de Insurrección secreto y lanzó una campaña de propaganda a base de carteles y canciones destinadas a agitar el descontento de las clases populares por la situación económica.
No obstante, la campaña no caló mucho entre las masas populares de París, pues sus miembros más activos (los sans-culottes) seguían apegados a la defensa de la pequeña propiedad y eran poco propensos a ideales de tipo comunista.

La culminación de la campaña debía ser la planeada Conspiración de los Iguales (primavera de 1796), que pretendía derrocar al Directorio y poner en vigor la Constitución de 1793 (texto democrático que nunca había sido aplicado). Pero una delación puso la conspiración al descubierto, sus líderes fueron detenidos antes de actuar, juzgados y condenados, muriendo en la guillotina Babeuf y Darthé (uno de los dirigentes del Club del Panteón).
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1.9.11

Socialismo Periférico y Economía Política

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Las negrillas, separación de algunos párrafos, y sangrías son nuestros para efectos de estudio.

Tomado de:
http://www.cubasocialista.cu/texto/cs0170.htm

Marxismo y economía política de la construcción socialista en la periferia del capitalismo en la época contemporánea

Dr. Victor M. Figueroa Albelo
Universidad Central de Las Villas
Dr. Ramón Sánchez Noda
Ministerio de Educación Superior

La sociedad socialista cubana demanda una economía política que la refleje en su diversidad, complejidades, contradicciones y tendencias. Esa es la gran finalidad de la ponencia y tarea común y urgente del pensamiento económico cubano.

La nueva economía política en formación parte de la herencia teórica marxista leninista y de la síntesis crítica de su práctica histórica en particular en la periferia, guiada por el paradigma guevariano: “no estamos frente al período de tránsito puro, tal como lo viera Marx en la Crítica al Programa de Gotha, sino (...) una nueva fase no prevista por él, primer período de transición al comunismo o de la construcción del socialismo”.1

El examen de los núcleos duros de la teoría del desarrollo de los clásicos del marxismo leninismo debe rescatar las enseñanzas perdurables, las tesis que conservan su vigencia para la revolución y la transición al comunismo para la crítica del pasado y las científico-metodológicas que guíen la práctica y la investigación teórica en el presente.

La revolución desde los “pueblos dominantes”, el comunismo como resultado directo del desarrollo capitalista y proceso universal sin bipolarismo mundial y sin heterogeneidad socioeconómica en la transición son tesis que, si bien la dinámica historia corrigió en un tramo de su desarrollo, cabe reexaminarlas en sus posibilidades potenciales en la etapa actual del imperialismo para el siglo xxi.

La dialéctica del comunismo en tanto que proceso práctico: “no es un estado que debe implantarse, un ideal al que haya de sujetarse la realidad. Nosotros llamamos comunismo al movimiento real que anula y supera al estado de cosas actual” 2 o en otros términos:
“la llamada sociedad socialista no es una cosa hecha de una vez y para siempre, sino que cabe considerarla como todos los demás regímenes históricos, una sociedad en constante cambio y transformación”.3
Es una tesis central de la teoría del desarrollo aplicada al comunismo de una enorme trascendencia para la conducción de la praxis histórica: formación y desarrollo de su economía política.

Por último, la definición de Engels, “La economía política, en el sentido amplio de esta palabra, es la ciencia de las leyes que rigen la producción y el intercambio de los medios materiales de vida en la sociedad humana”, y por consiguiente, “no puede ser la misma para todos los países ni para todas las épocas históricas (...)”,4 justifica su necesidad en las sociedades en transición. Ya lo había hecho Marx en sus estudios sobre el modo de producción asiático y la acumulación originaria del capital.

El leninismo es la continuación y desarrollo del marxismo en la fase imperialista. Sus tesis sobre la revolución proletaria “primero en unos cuantos países capitalistas, o incluso en un solo país capitalista”,5 la concepción del partido de la revolución, la teoría del período de transición como modelo especial de desarrollo bajo el mando del proletariado y de la propiedad social, sintetizado en la nueva política económica, en la transición y el salto a la vía socialista de países sin cursar por el capitalismo.

La praxis leninista de la transición deriva de la teoría general del desarrollo marxista: predominio de la propiedad socialista, heterogeneidad económico-social, mecanismo económico plan-mercado y superestructural (política, democracia, cultura y otras) bajo el mando del proletariado. La experiencia soviética la asume Lenin como un caso particular del movimiento del capitalismo al comunismo. Su crítica a Bujarin defiende la necesidad de la economía política del comunismo.

La era de Stalin dio al traste con la transición.6 Este proceso y su dinámica crearon condiciones para deformaciones del ideal socialista y humanista del marxismo: “dogmatismo intransigente”, “pragmatismo inconsistente” y la “apologética” 7 en la economía política entre otras.

En la ponencia se proyecta un cuadro resumido, de la transición socialista desde la perspectiva de la necesidad de construir su teoría económica.

La experiencia previa y postderrumbe dan pie para subrayar, con el Che y Fidel, que constituye una fórmula particular, extraordinaria, de desarrollo desde el subdesarrollo, comandada por fuerzas que expresan el ideal de liberación de la clase obrera (en gestación, minoritaria o determinante) en alianza con otras clases y grupos sociales desde el poder político. La negación del gran capital no implica el rechazo a la presencia de otras formas de propiedad y producción. El quién vence a quién centran las contradicciones y expectativas de esta formación económica social.

La acumulación originaria socialista, teoría general del desarrollo, está llamada a promocionar el salto histórico en el largo plazo de las fuerzas productivas atrasadas —a la altura de la RCT— bajo formas socializadas que promuevan la identificación de los propietarios sociales como productores-propietarios, aun en las difíciles condiciones de una base económica heterogénea con el máximo de igualdad, justicia social y equidad en que se forje un hombre nuevo, culto y libre, solidario, patriota e internacionalista.
El nuevo entorno de la transición periférica —el derrumbe del socialismo y paso a la restauración del capitalismo, potenciación de la globalización capitalista, del neoli-beralismo y de la dictadura político-militar norteamericana, proletarización mundializada, unido a “teorías posmodernas” y del pensamiento único—, potencian el conflicto del mundo.
Como expresara Fidel “Que la humanidad no tiene otra alternativa que cambiar de rumbo, es algo que no puede dudarse. ¿Cómo cambiará? ¿Qué formas de vida política, económica y social adoptará?”8 El marxismo está obligado a dar las respuestas científicas de su tiempo para la concientización creciente de las masas populares en el ideal solidario, su organización y lucha por el poder.
La economía política de la formación económico-social de transición al socialismo en la periferia y desde Cuba no existe como ciencia constituida.
El Che y Fidel están entre los pocos que en el mundo enfrentaron la apologética de la economía política del socialismo:9, rebeldes inveterados exigieron una revolución en la teoría socialista. Pero muchos quedamos embelesados por las “verdades”10 que aquella Economía Política “revelaba”, incluso algunos dieron por cierta la conclusión de la transición en Cuba.11 No avanzamos lo debido en este terreno a pesar de los grandes aportes prácticos de la Revolución Cubana y del pensamiento económico y político de Fidel para su desarrollo sistemático.12
El Guerrillero Heroico caló bien temprano en las insuficiencias de la teoría económica socialista. Esta “economía política no se ha desarrollado”, hay que “dedicarse a investigar todas estas características primordiales del mismo, antes de elaborar una teoría económica y política de mayor alcance”13 y hace casi 40 años: “decidimos comenzar (...) —el libro que expresara nuestros puntos de vista— con el mayor rigor científico posible y con la máxima honestidad.”14 No se cansó de insistir una y otra vez sobre la importancia de esta ciencia.
La nueva economía política, entre nosotros, asume la tesis engelsiana de la economía política en su sentido amplio y de la conciencia particular15 de su existencia, que Guevara nos propone desde Cuba con la pretensión de “darle valor de cierta universalidad a nuestros planteamientos”.16
Su objeto de estudio real en nuestro tiempo se caracteriza por una base económica, que descansa en un sistema con dominio y predominio del tipo socialista de economía el cual comanda el movimiento económico-social y espiritual de la sociedad donde existen relaciones de propiedad heterogéneas sobre los medios de producción. Este proceso se desarrolla en íntima y multilateral interdependencia interna con la superestructura. La construcción socialista promueve el desarrollo en las difíciles condiciones de un mercado mundial transnacionalizado.
El proceso de ajustes y reformas en China, Vietnam y en Cuba a partir de los años 90, con sus particularidades nacionales tiende a este modelo. Como procede del subdesarrollo, las nuevas relaciones de producción se despliegan en un marco estructural y funcional dinámico y cambiante; en consecuencia, las leyes económicas son diversas y se yuxtaponen y contradicen dentro de la totalidad.
La nueva economía y sociedad en construcción colocan al factor subjetivo, a la superestructura, especialmente la política, en el mando del movimiento social como “expresión concentrada de la economía”.
Añádanse a las complejidades prácticas y metodológicas expresadas: la inserción de estos proyectos al sistema capitalista transnacionalizado, por el momento minorías y en oposición, los impactos de las interdependencias mundiales (guerras locales, bloqueos, ciclo económico, especulación financiera, crisis ecológica, políticas de integración neocolonizadora y otras), de las peculiaridades y dinámicas del Tercer Mundo más los cambios sustanciales multilaterales que promueve la revolución científico-técnica.

Se comprende que el potencial humano revolucionario altamente calificado, la elevación de la eficiencia, la calidad y la competitividad son vitales para enfrentar los retos del desarrollo, pero muchas tecnologías económicas empleadas, necesariamente, no son neutrales; son un Caballo de Troya sumamente peligroso a estos proyectos sociales. Hay que añadir, con premura, la teoría económica socialista desde acá, renovadora y crítica, a la crítica global del capitalismo para el desarrollo de las ciencias económicas y sociales y para la educación ideológica del pueblo.

Estamos obligados a desarrollar el marxismo de nuestro tiempo: del Che: “retomar la buena senda (...) desde este pequeño país en desarrollo”17 y de Fidel en igual sentido. Es una deuda con la Revolución Cubana y los luchadores sociales por un mundo mejor, necesario y posible.

Referencias Bibliográficas

1 Ernesto Guevara: El socialismo y el hombre en Cuba. Editora Política. La Habana 1988, p.17.

2 C. Marx y F. Engels:. La ideología alemana p. 36.

3 Carta de Engels a Otto Von Boenigk. 21/8/1890. O. E. T. 3, Ed. Progreso Moscú 1980 p. 512.

4 F. Engels: Antidϋhring. Ed. C. Sociales. La Habana, 1978, p. 179

5 V. I. Lenin: La consigna de los Estados Unidos de Europa. En 3 tomos. T. I, p. 675.

6 Ver: “El derrumbe del modelo eurosoviético: una visión desde Cuba”. Colectivo de autores. Ed. F. Varela. La Habana, 1994.

7 “Una sola advertencia: la afirmación de Marx, apuntada en las primeras páginas de El Capital, sobre la incapacidad de la ciencia burguesa para criticarse a sí misma, utilizando en su lugar la apologética, puede aplicarse hoy, desgraciadamente, a la ciencia económica marxista”. Prólogo del Che al libro de economía política. Op. cit.

8 Castro Ruz, F. Discurso. Op. Cit. P. 4.

9 Ver “La enseñanza de la economía política en la Escuela Superior Cubana: una reflexión necesaria” donde se examina críticamente el manualismo y proclama la necesidad de revolucionar el pensamiento económico cubano. Víctor Figueroa: Folleto. Ed. UCLV, 1987.

10 Habría que guardar las distancias debidas entre los planteamientos del Che y algunas interpretaciones publicadas en los 60ta y 80ta.

11 Para una constatación de lo dicho, ver los trabajos aparecidos sobre este tema en la revista Cuba Socialista no. 35, 40 y 43 a raíz del debate abierto en torno a la problemática de la transición socialista en Cuba y los criterios sobre su conclusión o no.

12 Entre 1989-1990 un colectivo de académicos del MES preparó dos textos “Lecciones de la Economía Política de Construcción del Socialismo”, editados en 1991. A mediados de los 90ta se publicaron dos libros de economía cubana con perfil de economía política por la Escuela Superior del Partido “Ñico López”.

13 Ernesto Che Guevara. Escritos y Discursos. T. 8. Ed. C. Sociales. La Habana, 1977, p.24.

14 “Creemos importante la tarea porque la investigación marxista en el campo de la economía está marchando por peligrosos derroteros. (...). Y, lo que es trágico, esto no se refiere sólo a un campo determinado de la ciencia; sucede en todos los aspectos de la vida de los pueblos socialistas, creando perturbaciones ya enormemente dañinas pero cuyos resultados finales son incalculables”. Prólogo de Che Guevara. Op. cit..

15 F. Engels: Antidϋhring. Ed. C. Sociales. La Habana, 1978, p. 179

16 Ver: Prólogo del Che. Op. cit.

17 Orlando Borrego: Che: el camino del fuego. Op. cit., p. 383.

Junio/2005
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19.4.11

El Sexto Congreso del Partido Comunista de Cuba

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Las negrillas, sangrías, cursivas y separación de algunos párrafos son nuestros para efectos de estudio.
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RESOLUCIÓN SOBRE LOS LINEAMIENTOS DE LA POLÍTICA ECONÓMICA Y SOCIAL DEL PARTIDO Y LA REVOLUCIÓN

El sexto Congreso del Partido Comunista de Cuba ha discutido y analizado el proyecto final de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, para actualizar el modelo económico cubano, con el objetivo de garantizar la continuidad e irreversibilidad del Socialismo, el desarrollo económico del país y la elevación del nivel de vida de la población, conjugados con la necesaria formación de valores éticos y políticos de nuestros ciudadanos.

El delegado Marino Murillo Jorge, presentó ante el Congreso la Resolución.

Los Lineamientos definen que el sistema económico que prevalecerá continuará basándose en la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción,
donde deberá regir el principio de distribución socialista "de cada cual según su capacidad a cada cual según su trabajo".
La política económica del Partido se corresponderá con el principio de que sólo el socialismo es capaz de vencer las dificultades y preservar las conquistas de la Revolución, y que en la actualización del modelo económico primará la planificación, la cual tendrá en cuenta las tendencias del mercado.

Estos principios deben ser armonizados con mayor autonomía de las empresas estatales y el desarrollo de otras formas de gestión. En la política económica está presente el concepto de que el socialismo significa igualdad de derechos y de oportunidades para todos los ciudadanos, no igualitarismo, y se ratifica el principio de que en la sociedad socialista cubana nadie quedará desamparado.
El modelo reconocerá y promoverá, además de la empresa estatal socialista, forma principal en la economía nacional, a las modalidades de la inversión extranjera, las cooperativas, los agricultores pequeños, los usufructuarios, los arrendatarios, los trabajadores por cuenta propia y otras formas que pudieran surgir para contribuir a elevar la eficiencia.
El Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, fue sometido a debate, siendo respaldado por la mayoría de los ciudadanos; reformulándose a partir de las propuestas realizadas por estos, en un proceso democrático de amplia participación popular.

El Sexto Congreso del PCC, una vez evaluados los dictámenes de las cinco comisiones creadas, acuerda:

-Aprobar los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución con las modificaciones acordadas.

-Orientar al Gobierno la creación de una Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo, la cual, sin menoscabo de las funciones que corresponden a los respectivos Organismos de la Administración Central del Estado, tendrá la responsabilidad de controlar, verificar y coordinar las acciones de todos los involucrados en esta actividad, proponer la incorporación de nuevos lineamientos, y conducir, en coordinación con los órganos competentes, la divulgación adecuada del proceso.

-Recomendar a la Asamblea Nacional del Poder Popular, al Gobierno y a los organismos correspondientes que elaboren y aprueben, según el caso, las normas jurídicas necesarias para crear la base legal e institucional que respalde las modificaciones funcionales, estructurales y económicas que se adopten.

-Encargar al Partido Comunista de Cuba la responsabilidad de controlar, impulsar y exigir el cumplimiento de los Lineamientos aprobados, lo que presupone elevar la cultura económica de sus cuadros y militantes, a todos los niveles. El Pleno del Comité Central del Partido analizará al menos dos veces al año la marcha de la actualización del modelo económico y la ejecución del Plan de la Economía.

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